martes, 13 de julio de 2010

exposición Willy Ramos "un mundo luminoso"





Pintor colombiano nacido en 1954, formado en la escuela de BBAA de Valencia y presente en los debates artísticos.
Es expresionista, empezó su carrera en clave abstracta y gestual. Después dejó atrás este tipo de planteamientos para llevar a cabo una poética personal dentro del arte moderno; muy parecido al espíritu alegre de Henri Matisse. El bodegón frutal, el florero, el rostro humano, el cuerpo femenino, Levante, las ciudades visitadas del viejo y nuevo mundo son algunos de los motivos de sus intensas obras, llenas de vida, donde el color es el principal protagonista, un color luminoso que inunda todo.
La exposición incluye óleos, acuarelas y dibujos, a través de aproximadamente 70 piezas.

Fernando Medina "Nevando tinta" MUVIM








Nunca pensó en ser diseñador. De pequeño quería ser marino. En sus 30 años de profesión como diseñador ha realizado todo tipo de proyectos, manteniendo un espíritu abierto y gran curiosidad por conocer la manera de trabajar el diseño en otras culturas. Siempre trabajó bajo el principio: las ideas primero.
Cuando cerró su estudio en Madrid y se fue a vivir a Montreal quiso investigar una línea más personal, fuera de los encargos de los clientes. Diseñó para el MOMA de Nueva York una colección de objetos, después siguió un trabajo más amplio y variado sobre una colección de 50 relojes en cartulina y con mecanismo de cuarzo llamado "paper time". Otro proyecto personal experimental ha sido "Kroma Triom" un estudio sobre la influencia del color en el ser humano.
Años más tarde, en 1996 en Francia decidió volver a los fundamentos del diseño para comunicar ideas y pensamientos a través de conceptos gráficos; adoptando un compromiso con la sociedad como diseñador, prestando atención a temas que él considera necesarios poner en evidencia: las minas antipersona, la paz, la guerra, la ecología...
En 1997, para realizar el proyecto "Nevando tinta", encontró un soporte adecuado, un papel irrompible, blanco, poroso, sobre el que utilizó la tinta. Como acabado arruga manualmente el papel. nevando tinta es una exposición de acrobacias visuales, pincel con tinta, carentes de ayuda electrónica y medios tecnológicos. Se expuso por primera vez en 1999 en una galería de Londres y después en Cádiz, Jerez y Sevilla.
"no podría definir si lo que estoy haciendo es arte o diseño. Quizás es la fusión de los dos." Fernando Medina.

Museo de la ciudad de Valencia













El Museo de la Ciudad alberga una serie de obras y colecciones pertenecientes al patrimonio histórico, artístico y etnográfico municipal.
El histórico palacio donde tiene su sede, sucesivamente perteneciente a los duques de Villahermosa, marqués de Campo y condes de Berbedel, hasta su adquisición por parte del ayuntamiento de Valencia en 1973. En su arquitectura se ven detalles barrocos en la fachada, el patio o la escalinata.
Los fondos artísticos expuestos en el Museo son un grupo de pinturas realizadas por artistas valencianos en un período del s.XV hasta nuestros días, con variedad de temas, estilos y tendencias.
Además de la colección pictórica municipal se exponen una serie de imágenes y esculturas, piezas de orfebrería, marfiles, esmaltes, bronces etc.
También se exponen 3 colecciones interesantes; la del crítico de arte Adolfo de Azcárraga, formada por pinturas y esculturas de artistas valencianos contemporáneos, la de pesas y medidad, y la de forja artística y cerrajería.

Luis Rivera Linares; "del color al blanco y negro"





El artista juega con las luces para proyectar las sombras que forman los rasgos básicos que nos permiten distinguir a los personajes proyectados en la pared. Recrea el mundo de las películas y actores y actrices de los 70, 80 y 90. Esto me pareción muy creativo e interesante porque además estaba montado en la sala de exposiciones del jardín botánico de Valencia.

lunes, 5 de julio de 2010

"Vroom Vroom" instalación de Lorenzo Quinn IVAM




"Todas y cada una de mis obras son pequeños trozos de mí, son vivencias, pensamientos, deseos, sensaciones, anhelos….
Vroom Vroom representa parte de mi independencia, de mi liberación, de mi crecimiento personal. Este fue, el primer coche que compré con el dinero que gané en mis primeros trabajos. Me costó mucho conseguirlo, pero el comprarlo, fue para mí una liberación. Había conseguido algo muy deseado y lo más importante, lo había conseguido con mi propio esfuerzo. Ya no dependía de mis padres, ya era mayor.
Este coche ha sido para mí un talismán. Un día visitando mi estudio con un cliente, este me comento “que coche tan pequeño, parece un juguete”. Este comentario me hizo reflexionar.
Muchas veces la única diferencia entre un niño y un adulto es el precio del juguete.
Realmente, este coche había sido para mí un juguete, me había costado mucho conseguirlo, y una vez conseguido había disfrutado como un niño con él.
Creo que con el paso de los años, la presión social hace que perdamos la inocencia y la ilusión por las pequeñas cosas. Eso consigue que acabemos olvidando el niño que llevamos dentro.
La realización de esta obra, desea representar e inmortalizar la inocencia y la ilusión por las pequeñas cosas que nos hacen felices."

Ramón Gaya "homenaje a la pintura" IVAM

Ramón Gaya fue una persona precozmente madura, que vivió intensamente la experiencia de la II República, en particular a través de las Misiones Pedagógicas y la revista Hora de España, sufrió el exilio y regresó a España en los últimos años de la dictadura, un tiempo que le mantuvo apartado de la actualidad artística salvo momentos puntuales. Es a partir de los años ochenta cuando se empiezan a producir una serie de reconocimientos públicos e institucionales que culminarán con la concesión del primer premio “Velázquez” en 2002.
Ramón Gaya se consideraba “un pintor que escribe”. Su legado es una obra pictórica dotada de una gran coherencia, que poco a poco se va depurando, haciéndose progresivamente más esencial, pintando cada vez más con menos y sin perder nunca el referente de la realidad. Asimismo es buen conocedor de la historia del arte y, de forma muy rigurosa, fundamentada en un pensamiento de gran hondura y singularidad, nos enseña en sus cuadros y en sus escritos a reconocer y valorar el resultado de la acción creadora de unos cuantos elegidos pintores, escultores, poetas o músicos.
La exposición de cincuenta cuadros es una gran ocasión para contemplar una selección de pinturas de las que buena parte son “homenajes”, es decir encuentros de Ramón Gaya con los pintores que más admira en el escenario del lienzo o del papel. Un recorrido asistemático por las obras de una serie de pintores, dispares en su procedencia geográfica, alejados en el tiempo, distintos en su apariencia formal pero todos ellos poseedores de una gran fuerza creativa y con los que siempre encuentra un rincón para conversar.

Bernat Venet "la paradoja de la coherencia" IVAM

Bernat Venet, nacido en 1942, en Saint-Auban inició su carrera artística en Niza, en un ambiente marcado por la Europa de la posguerra. Su máxima preocupación radicaba en la desmitificación del arte y del papel del artista y trataba de desarrollar un enfoque constructivo que sugiriese que el arte era una actividad de utilidad social. El uso de materiales pobres, de nuevos medios como el video, grabación sonora y fotografía para documentar performances y acciones.




Obras de Bernar Venet como Performance dans les détritus (Performance en la basura) de 1961, Tas de Charbon (Montón de carbón) de 1963 o su serie Relief Cartón de 1963-65 se encontraron dentro de ese contexto e insistían fundamentalmente en la eliminación de los rasgos (color, forma, etc.) de la obra de arte que tradicionalmente se habían asociado con el placer estético.
En 1966 (a los 24 años), Bernar Venet viajó a Nueva York por primera vez donde, unos meses más tarde, se instalaría para siempre. Allí se formó durante el periodo conceptual y postminimal conocido por la “desmaterialización” del objeto. Se vio seducido por una exposición de escultura americana contemporánea que tuvo lugar en el Whitney Museum of American Art, donde artistas minimalistas, como Donald Judd, Dan Flavin, Carl Andre y Sol LeWitt, cultivaron la inexpresividad industrial, prestaron atención a la superficie en lugar de al interior. Dentro de ese espíritu, Venet desarrollaría Tubes de 1963, sin embargo, con ella se condujo en otra dirección, hacia estudio de la relación entre los elementos escultóricos y pictóricos en el contexto de las teorías del semiólogo francés Jacques Bertin.Para Venet La Historia del Arte había evolucionado entre la representación y la abstracción. Ahora la cuestión era liberar el arte de los caprichos de la subjetividad, de la estética y de la participación del artista en el acto de la creación y, por lo tanto, dar la máxima importancia al código conceptual interno de la obra. Así empezó a hacer ampliaciones en blanco y negro que ilustraban fórmulas matemático-geométricas e inició su colaboración con el astrofísico Jack Ullman de la Columbia University. Venet realizó diez grabaciones de conferencias científicas, que se sucedieron entre 1967 y 1969, y las presentó como sus obras de arte.El origen de este comportamiento estuvo en Duchamp.


Para él, el arte debía esforzarse por conocer más que por complacer, es decir, el artista debía abandonar el sentimiento estético en favor de la cognición. En los años sesenta varios artitas propusieron formas diversas de escapar de la estética, como por ejemplo la fealdad (Joseph Beuys), la performance anti-social (Vito Acconci), el análisis crítico (Joseph Kosuth), el land art (Dennis Oppenheim), etcétera. Venet iría más allá que sus compañeros. Su empleo de la tricotomía semiótica –pansemia, polisemia, monosemia- extrayendo la monosemia de la categoría del significado y elevándola a la cima, suponía un cambio estructural en el panorama teórico. Sin embargo, tras diez años, Venet regresó a la creación artista. Su nueva obra partió de una regresión destinada a abordar ciertos aspectos de lo conceptual que había dejado de lado. Después surge el remanente formal de la obra antiformalista: el problema de la línea. De una forma u otra, todas las obras sobre soportes visibles, hasta las más abstractas, siguen utilizando líneas y éstas entablan relación con el aspecto del soporte. Pintores minimalistas, realizaron sus lienzos con forma, contraponiendo de este modo la forma pictórica a la forma del soporte. Las series que Venet realizó entre 1976-77 propusieron temas (ángulos, arcos, cuerdas, etc.) que determinarían la forma de las obras. De los soportes cortados pasó a las líneas que se convertían en su propio soporte y, en 1978, expuso arcos y ángulos recortados de madera y pintados de negro con grafito o con pintura acrílica que se colgaban a modo de lienzos. Se trataba de las Indeterminate Lines (Líneas Indeterminadas), así denominadas para indicar el hecho de que no se identifican con ninguna definición geométrica concreta.
El siguiente umbral a superar fue el despliegue y visualización de los volúmenes de esas líneas rectas, arcos, ángulos y líneas indeterminadas en un espacio tridimensional orientando con ellos su actividad a la escultura monumental en acero. Un material como el acero le permitiría situar estas piezas sobre el suelo sin contradecir su estática natural. Bernar Venet se convirtió de este modo en escultor experimentando con las innumerables posibilidades que surgían de la combinación y disposición de estas entidades tanto dentro del espacio expositivo como fuera de él. Poco a poco también incorporó una escala cada vez mayor en cuanto a los medios materiales empleados enfrentándose así a un nuevo problema, el del objeto en oposición a su producción. Cada una de sus series escultóricas expresan diferentes nociones del interés de Venet en la matemática del orden versus el caos. Actualmente sus obras se encuentran instaladas en plazas y jardines públicos de todo el mundo.

Julian Opie IVAM



El artista habla sobre su exposición y cuenta cómo ha hecho sus obras:
"Buena parte de la razón para realizar una exposición es simplemente tener la oportunidad de ver adecuadamente tu propia obra.. Cuando me piden que haga una exposición siempre viajo a la ciudad para ver el lugar y comenzar el proceso de imaginar las obras ubicadas. Tengo facilidad para mirar a una pared vacía, una habitación vacía, e imaginar mis obras en ellas. Así que hago una especie de presentación mental de diapositivas de todas las obras que tengo y las que pienso crear y anoto las ideas en un trozo de papel.

Cuando vuelvo a mi estudio, dibujo la planta de la galería en el ordenador y empiezo a colocar imágenes de mis obras en el plano. Trato de crear una especie de historia, una narración, utilizando los accidentes de la arquitectura. A veces tengo que crear obras nuevas. Algunas obras las habría creado de todas formas, otras son adaptadas y ampliadas para el lugar.
Cuando es posible, intento salirme del estricto espacio de exposición. El vestíbulo, la fachada, las ventanas, la tarjeta de invitación y el catálogo son espacios para ser utilizados, lugares para prolongar la narración. Como ha ocurrido en esta exposición.
La exposición está dividida en 3 capítulos: caminar, retratos y baile; la primera vista es la clave, así que la primera obra de la exposición te guía desde la calle hasta la entrada principal. Pensando en las estatuas griegas que se integran en la arquitectura, los frisos egipcios que bordean las entradas de los templos y la multitud de extraños en cualquier calle de una ciudad, las figuras andantes de la primera escultura LED en el balcón caminan infinitamente hacia la exposición. Bebo de muchas fuentes visuales y me remito a muchas otras, tanto la señalización contemporánea como pinturas al óleo históricas o estatuas de mármol. Las siguientes dos obras utilizan otro material urbano común, el vinilo. El vinilo es la vidriera o estarcido de la modernidad. Es liso y suave y sin toque humano. Puede ser cortado por ordenador directamente desde mis archivos. Yo lo uso mucho.

Las primeras imágenes eran probablemente siluetas. Una sombra es casi un dibujo en sí misma y es tan realista que casi está viva. Siempre han sido una forma popular de retratar personas pero se volvieron inmensas justo antes de que la fotografía ocupara su lugar. Aún tienen mucho poder e inmediatez y yo he expuesto aquí un par de proyectos que permite la técnica.
La primera vidriera de vinilo se llama “personal de galería” y representa a 5 miembros de una galería de Londres en posiciones cambiantes (hay dos sets más). Como una película animada en blanco y negro, adoptan posiciones alternativas que cuentan diferentes historias. Los mismos personajes que se vieron fuera aparecen en el vestíbulo girando delicadamente al viento. Tengo una relación de amor-odio con el lenguaje de los vestíbulos, los aeropuertos y los centros comerciales. Es omnipresente y tremendo pero también efímero y prescindible, como la música. Recortados cuidadosamente y atrapados en movimiento, los diversos personajes se cruzan como tú con los otros visitantes.
La Galería Uno exhibe el tema de caminar, en el que he estado trabajando los últimos ocho años. Las personas están en constante movimiento hasta que mueren y quizá la mayor parte de las personas que vemos están caminando. Es una forma de conocer a alguien y puede ser un conocimiento íntimo. Utilizando cintas de andar y videos y ordenadores puedo dibujar la acción de caminar con bastante precisión y así prescindir de muchos otros detalles sin perder la sensación de realismo. El movimiento puede ser evocado de muchas maneras, algunas electrónicas y algunas simplemente sugeridas.

Las siguientes 3 galerías abarcan unos 13 años dibujando rostros o retratos. Antes que rostros dibujé figuras completas con círculos como cabezas basándome en las señales de tráfico y de los aseos. Hice “zoom” sobre un rostro y elaboré un lenguaje para describir todos los rostros pero con la flexibilidad justa para diferenciar a todos los individuos. Como un programa de identificación me di cuenta de que podía dibujar a todo el mundo y me puse a crear una base de datos de personas con las que me encontraba. Todo el mundo tiene un rostro magnífico. Me sentaba en el metro y me imaginaba dibujando a la gente que tenía enfrente; cada uno de ellos parecía una mejor imagen universal y sin embargo individual. La primera sala es la única obra antigua que expongo aquí.
Las siguientes dos salas muestran en qué momento estoy ahora en cuanto a los retratos. He utilizado retratos de los siglos XVII y XVIII y el manga y anime japonés ampliamente como fuentes y referencias. La inyección de tinta era un poco como las fotocopias y aún suena a barato pero tengo una gran máquina en mi estudio que realiza impresiones que parecen cuadros al óleo o serigrafías. Los monitores LCD tienen una alta resolución similar y combinados con ordenadores integrados me permiten hacer que las pinturas se muevan, justo lo suficiente para decirte que es tiempo real. Cualquier imagen, una vez dibujada en el ordenador, me permite realizar una serie de obras. En una escala diferente y detrás de un monitor lenticular tridimensional.
Hice 9 cuadros en total del largo posado. Utilicé viñetas manga que tengo para sugerir las poses que tomaron y una iluminación dramática para evocar una sensación de acción. El vinilo tiene una gama de colores limitada y no era apropiado para estas imágenes pero estaba bien para el proyecto Catarina expuesto en la última sala. Adhiero el vinilo a una especie de lienzo de plástico y lo extiendo como una pintura normal sobre listones de madera. Catarina es una bailarina de ballet profesional (española). Le pedí que bailara el mismo baile ocho veces en mi estudio, cada vez con una ropa diferente. Esta es la primera vez que utilicé una cámara de video en vez de una fotográfica y pienso que esto explica la sensación de movimiento en sus poses. Convirtiendo la imagen en tres dimensiones sobre lámina de acero, el dibujo plano puede ponerse en pie y bailar sobre el suelo."
La verdad esque esta exposición me ha parecido muy interesante y me ha gustado mucho, sobre todo después de conocer todo el proceso que le ha llevado al artista ha hacer esto.